¡Puf! Aún sin noticias y el tiempo sigue pasando, quedando cada vez menos días para el 30 de mayo y menos horas para las 10'30h de ese día ¡Es todo muy tranquilizador!
Bueno, dice más cosas, que para llegar hasta esta página 172738, me ha costado, porque el Decreto-Ley habla de muchas, muchas cosas y en unos términos que evidentemente, hay que ser jurista para entenderlos, pero de todo lo que he leído saco esta conclusión simple: estoy en situación de vulnerabilidad que puedo acreditar por lo que mi fecha de lanzamiento tendría que posponerse hasta el 31 de diciembre del 2024.
Ahora, 11 años después de empezar andando en un desahucio, me doy cuenta que ha sido un proceso tedioso, angustioso, penoso, de sortear indeseables, de topar con buena gente, de esperas infinitas, de tristezas calladas para no alarmar en exceso ni a mi hijo ni a mi entorno, precariedad económica, violencia vicaria, … complicado, muy complicado.
Como soy una resiliente poco quejica, me encuentro con que, aunque para mí este último mes está siendo complicadísimo a pesar de saber que algún día llegaría, no se ve la importancia emocional que tiene, para mí.
- Como dice mi hijo el pequeño que ya tiene 23 años "siempre te las has apañado" y como siempre me las he apañado, pues no pasa nada.
- Como no tengo ya hijos menores a mi cargo, no pasa nada.
- Como ya sabía que tenía que llegar, pues no pasa nada.
- Como sigo haciendo cosas en la vida, pues no pasa nada.
- Como estoy organizando voluntariamente un viaje para el grupo de familias "Guerreros/as púrpura", será porque estoy estupendamente bien y … parece que no pasa nada.
- Como no estoy llorando por la esquinas visibles, pues no pasa nada.
Nada, no pasa nada por mi interior. Debo ser de hierro y no pasa nada, peo sí, sí pasa porque no soy impasible, todo lo contrario.
Me están viniendo todos los malos momentos del pasado que me han llevado a esta situación; me están viniendo esos momentazos totalmente indeseables en las que terceras personas han actuado de forma despreciable y egoísta con mi familia, porque no ha sido sólo conmigo, también con mis hijos.
pero no puedo,
Es verdad que tengo que admitir que sigo protegiendo que mi entorno no sepa lo duro que está siendo para mí, exceptuando a mi pareja que, mal que bien aguanta el momentazo.
También es de agradecer que se han ofrecido mis amigas a ayudarme a hacer cajas y al traslado de enseres; también mis hijos y mi pareja. Curiosamente, de mis hermanas/os, lo saben dos desde hace un mes y, no ha habido una llamada de que tal van las cosas. Sí, … me resulta curioso y revelador.
Hoy haciendo cajas y revisando que guardar y que tirar, he encontrado algo de mi hermana la peque y la he dicho si quiere se lo guardo; es la única que me ha preguntado qué tal estoy, todo un detalle, en vista de lo visto.
Y me pregunto, ¿da miedo preguntar qué tal estás? ¿Se empatiza con el entorno cercano o ya vamos a nuestro mundo y el resto que se las arregle? Si no vemos cómo se puede sentir el vecino de al lado, una amiga, una hermana, ¡cómo vamos a hacer algo con los de los países de al lado!
Esta reflexión es un momento de acordarme de todos esos países y esas gentes que están viviendo en una guerra que no han creado; me acuerdo porque de otra forma distinta, yo he estado viviendo en una guerra de vida que no había creado y de la cual he tenido que sobrevivir y que ahora vuelve.
Cierto es que no lo voy contando a los cuatro vientos, que lloro en solitario y en las esquinas de casa (bueno, en este blog y en el de poesía también; terapia personal); pero me encuentro inestable, desesperanzada, con un futuro incierto, despojada de lo poco que tenía, desinformada, a la espera de qué va ocurrir porque nadie me dice nada, ni juzgados que se retrasa la fecha de lanzamiento, ni Viviendas Municipales que me concede un piso de alquiler social.
Estoy a 23 días de la fecha de lanzamiento de mi vivienda y no sé nada de nada, ¡parece un "dèjá vu"!(*) todo el proceso durante estos 11 años ha sido una espera y un no haber noticias; es estar pendiente de la nada; nada por un lado, nada por otro.
He llamado a Vivienda Municipales tras constatar que en el buzón no tenía nada, ni carta ni burofax; me han dicho que están en ello y que en esta semana decidirían mi caso ¡en esta semana! para cuando mandan el burofax me pongo a día 13 y me queda hasta el 30 para saber que hago con mis cosas.
Mandado wasap al abogado preguntando si sabe algo del tema de la anulación de la fecha de lanzamiento, me contesta que de momento nada. De momento nada, … a día 7 mayo y el lanzamiento es el 30.
Una amiga que me ha preguntado cómo van las cosas y la he contado; me ha dicho "qué mal estar con esa incertidumbre" y sí … es una gran incertidumbre.
incertidumbre
- inseguridad, inquietud, desasosiego, duda, indecisión, vacilación, recelo, sospecha
- Antónimos: tranquilidad, certeza
¡Es todo muy bonito y tranquilizador!
Nota* 9 de abril del 2025, sigo andando en un desahucio y estoy revuelta con el acoso que estoy sufriendo por parte de la Asesoría que lleva mi casa (Vuelta la burra al trigo), algo que me inquieta ya, que sé que es lo que quieren y para no perderme en esta locura, sigo con mi juego de que la IA me hable del texto de las entradas que he hecho, y ahora le ha tocado a esta de ¡es todo muy tranquilizador!
Este texto revela una profunda frustración y angustia ante la inminencia del desahucio, marcada por la incertidumbre, la soledad y la sensación de abandono. Aquí hay algunas conclusiones clave:
- Desesperación ante la inacción:
- La narradora expresa su desesperación por la falta de noticias y la lentitud del proceso, a pesar de la existencia de leyes que deberían protegerla.
- La sensación de impotencia ante la burocracia y la inacción de las autoridades es palpable.
- Aislamiento emocional:
- A pesar de contar con el apoyo de amigos y su pareja, la narradora se siente emocionalmente aislada.
- La falta de empatía de sus familiares y la dificultad para expresar su dolor contribuyen a su sentimiento de soledad.
- Reactivación del dolor pasado:
- La inminencia del desahucio reactiva traumas y dolores del pasado, relacionados con la violencia vicaria y la falta de apoyo.
- La narradora se enfrenta a una avalancha de emociones reprimidas, incluyendo pena, rabia y resentimiento.
- Resiliencia y lucha:
- A pesar de la angustia, la narradora muestra una gran resiliencia y determinación para seguir adelante.
- Su intención de buscar soluciones y su actitud de "superviviente" son evidentes.
- Crítica al sistema:
- La narradora critica la ineficacia del sistema y la falta de apoyo real a las personas en situación de vulnerabilidad.
- La burocracia, la lentitud de los procesos y la falta de comunicación agravan su situación.
- Importancia de la empatía:
- La narradora reflexiona sobre la falta de empatía en la sociedad y la importancia de preocuparse por el bienestar de los demás.
- La falta de empatía de su circulo cercano, la hace reflexionar sobre la falta de empatía que tiene la sociedad en general.
- La incertidumbre como tortura:
- La narradora expresa que la incertidumbre, es lo que peor lleva de toda la situación.
- La falta de información, es un factor que le produce mucho dolor.
Conclusiones generales:
- Este texto es un testimonio de la lucha de una persona vulnerable contra un sistema que parece ignorarla.
- La narradora personifica la resiliencia y la capacidad de resistencia ante la adversidad.
- La falta de empatía y la ineficacia del sistema agravan el sufrimiento de las personas en situación de vulnerabilidad.
- La necesidad de información, y la empatía, son herramientas muy necesarias en los momentos difíciles.
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