Que hay muy buena gente por el mundo es una realidad, aun así, no es menos real que seguimos rodeados de personas sin escrúpulos.
Hace un año que no escribo porque sigo a la espera de la notificación por la cual me digan el día en el que tengo que sacar todo de mi casa y marchar con la música a otra parte. En esta espera hoy (me ha ocurrido por tercera vez en este año) se ha puesto en contacto conmigo alguien de una empresa .
La primera vez (hace como dos meses o así), me llamó una amiga que tiene negocio en el barrio diciéndome que había ido un señor con acento gallego preguntando por mí y que era muy urgente por el tema del desahucio de mi casa. Le dejó un papel con su nombre y el de su empresa.
Le llamé por teléfono en cuanto le colgué a mi amiga, no obstante, yo ya intuía que era de esas empresas que se dedican a intentar que firmes voluntariamente que te vas de casa, así el proceso de desahucio no se produce porque eres tú la que te marchas; me imagino que por medio hay una comisión por conseguirlo.
Me contó una milonga que es que creía que habían entrado ocupas a mi casa, que si el felpudo no estaba puesto, pero que creía que había alguien. Le digo que es mi casa y que el felpudo estaba quitado porque han estado pintando la escalera, que no se preocupe de nada que mi casa no la han ocupado.
Lugo sigue con que claro, que sabe que es una casa embargada, que es de una empresa de Madrid, que igual me interesa antes de que me desahucien....... le digo que no me interesa nada de lo que me ofrezca, que yo voy a esperar a la carta con la notificación de la fecha de alzamiento y colgamos el teléfono amablemente.
Llego a mi casa y me la encuentro precintada y con el mismo papel que le dieron a la chica del barrio, con unas letras enormes que ponía "urgente" en rojo. Pienso que menudo caradura, que a ver quién es él para precintar mi puerta, y la verdad es que me dio rabia.
Después de estar dándole a la cabeza toda la tarde por el dichoso acontecimiento, decido llamarle para comentarle que eso no se hace y que no tiene ni idea de lo que es pasar por una situación como es un desahucio.
Me quedé perpleja con su respuesta de que no es mi casa, que es del banco, que no tengo que estar ahí, .... a lo que le respondo que no es mi casa, pero que aún es mi hogar y lo será hasta que me vaya el día que me den la fecha de alzamiento notificada de forma legal, añadiendo que no se le ocurra volver a precintar la puerta o le denuncio a él y a su empresa (ya el final no fue tan amable como en la llamada anterior).
Pasaron unas tres semanas y veo en el buzón de nuevo una hojita de la misma empresa, a lo que acto seguido vuelvo a llamar para decirle a la persona (que no sé si era la misma porque también tenía acento gallego) que me dejen en paz, que me borren de su base de datos y me dejen tranquila que no voy a hacer nada con ellos. Bueno debió dar resultado porque hasta la fecha no he recibido noticias suyas (o eso creo).
Pero hoy he recibido otra llamada del teléfono 680 17 75 27, que ahora he buscado a ver si puedo saber a qué empresa pertenece y he dado con esto:
Sub bloque 6801775
Los números del sub bloque 6801775 son comercializados por TELEFÓNICA MÓVILES ESPAÑA, S.A. UNIPERSONAL desde 04/05/2000
Los números de teléfonos, geográficos y móviles, finalmente contienen 9 dígitos. Aquellos números con más dígitos pertenecen a centralitas que encaminan las llamadas hacia las diferentes extensiones o departamentos.
Total, que no sé a qué empresa pertenece, y me cuenta la persona que habla en nombre de ella y de la propietaria que mi vivienda que dice ser Altamira (la primera empresa que me llamó hace años con el argumento de darme 1.000€ si me voy de la casa y de la que he encontrado esta información), para llegar a un acuerdo conmigo para que me vaya de casa porque la vivienda no es mía desde el 2016 y bla, bla, bla (argumentos para inculcarme el miedo del malo con palabras como "pagar mucho dinero", "próximo juicio", "pago de abogados y costas" "será peor",,,).
Le comento que que no siga porque no voy a hacer nada y que no me meta su miedo malo que no lo tengo y me responde que no es meterme miedo, que es informarme de que voy a tener que pagar todos estos años que estoy viviendo en la casa sin ser mía y que ya va a ir a los juzgados la empresa y voy a tener que pagar a un abogado más los gastos del juicio. A esto le respondo que no tengo nada, que soy insolvente y me responde que da igual porque los abogados los voy a tener que pagar igual y ante mi respuesta de que eso no es verdad porque existen los abogados de oficio, su tono de voz deja de ser firme y contundente diciéndome "bueno, sí, claro, eso es verdad".
Ahí es cuando le he pillado que es mentira todo lo que me decía, porque al principio hasta he dudado por lo contundente y firme que me ha dicho su "información".
Hoy me he vuelto a dar cuenta que estamos rodeados de personas sin escrúpulos, capaces de engañar a otras personas en estado de vulneración. Personas sin escrúpulos capaces de modificar la verdad, manipular, intimidar y meter miedo para conseguir su objetivo.
Finalmente le he dicho que, si él habría pasado por una situación de desahucio, entendería mejor donde nos encontramos los que sí y no haría lo que está haciendo, pidiéndole que me deje en paz y diciéndole finalmente que no quiero hablar con él más del tema y que le cuelgo.
En mi caso, soy una resiliente en la vida porque de las cinco necesidades que apunta la pirámide, las dos superiores me han sujetado pese a tener las tres inferiores tocadas por los avatares de la vida.
Si puedo dar un consejo o mejor, si puedo expresaros algo que siento de verdad es:
No tomar decisiones a través del miedo malo, por favor.
Confirmar todo lo que os digan y no tengáis miedo ante las palabras de personas sin escrúpulos capaces de decir lo que sea para conseguir lo que quieren.
