En el andar por la vida

En el andar por la vida, lo importante no es lo que sucede, sino cómo lo interpretamos.

martes, 20 de enero de 2015

El medio milagro




Yo si, yo si creo en los medios milagros porque yo lo estoy viviendo, me ha ocurrido uno.

Como os lo cuento, aunque muchos pensaréis que es milagro o no lo es, que eso de los medios milagros no existe.

No me notificaron como propietaria nada y eso ha sido el error del abogado del banco, solo notificaban al prestatario del crédito y se le olvidó que la propietaria era otra persona y no me lo notificaron, algo que agradezco infinito porque me permite estar unos cuantos meses (quizás un par de años) en mi casa.

¿No es raro que el abogado de un banco se olvide de algo tan elemental? Es un defecto de forma de libro, una metedura de pata de las de llevarse las manos a la cabeza, ¿no es milagroso?

Me he cansado de estar preocupada por mi situación, me he cansado de estar esperando recibir cartita para decirme que me marche de aquí.
Me he cansado y me voy a tranquilizar la vida, voy a vivir en esta casa por unos cuantos meses más de lo que esperaba, así que dentro de la aceptación que tengo hecha de que perderé mi casa a no ser que surja un milagro completo, voy a vivir sin la tensión que produce la pérdida.

El medio milagro de momento lo tengo, sigo en mi casa, algo que no hubiera pensado hace unos meses, ya, ya se que no es un milagro total de estos que hace el genio de la lámpara maravillosa, pero para mí, estar en mi casa por un tiempo mayor me soluciona la vida en mi presente

Lo único que tengo claro es que tengo que esperar y ser feliz, esperar a que de nuevo me venga alguna persona de los juzgados con algún papel que me diga que el banco me notifica que el prestatario lleva no se cuantas cuotas sin pagar y que procederán al embargo de la vivienda y a partir de ahí, de nuevo el recorrido anterior que se hizo.

Tiempo, factor clave para mí, la idea de pagar yo todo lo que se debe al banco me parece inviable por mis medios normales, tengo ahí la idea de editar un libro de poesías, pero me pongo todos los peros del mundo para no hacerlo, porque muchos libros tendría que vender para solucionar el problema.

Aunque nunca se sabe, porque los medios milagros existen, medio ya tengo, ahora me queda conseguir el otro medio, ¿Cómo? Pues no lo se y eso es lo bueno de los milagros, que son inesperados.