12 de febrero … y aquí sigo; no tengo mucho que contar, porque poco me ha sucedido hasta el momento, por suerte para mí en este caso, la tardanza de la justicia me favorece.
Así como en otros casos es para desesperarse, y la tranquilidad con que los procuradores y los abogados se toman las cosas, es como para odiarles, tengo que dar gracias de que en este caso sea una tregua ante el hecho de que me acabarán desahuciando, a no ser que ocurra el milagro de que se pague la deuda.
Solicité en Noviembre la justicia gratuita y detrás de unos cuantos papeles y esperas en el juzgado para tramitarla, en enero me la concedieron; este es otro de los trámites que retrasa el proceso. La solicitas y mientras te responden, te piden documentación para comprobar que tienes acceso a ella y te designan un abogado, es un tiempo de espera añadido.
No se nada más desde entonces, no tengo ninguna notificación nueva de nada, está claro que algún día llegará de nuevo una persona que toque mi timbre y me diga "¿Es aquí donde vive Eloisa Osta?, notificación del juzgado", hasta entonces, el más rotundo silencio.
Mientras, con estos tiempos que corren, tengo que conseguir un trabajo que me de para poder alquilar una vivienda para el día que de aquí me tenga que marchar, cosa que de momento no he conseguido, así que ese tiempo de espera de esta justicia nuestra y que para unos es mortal y brutal, a mí me ayuda a permanecer en esta casa unos meses más.
Si consigo yo, o consigue mi abogado que quedarme sin casa no sea un hecho, será estupendo y lo mejor que pudo hacer es no pre-ocuparme. Si por el contrario, ni mi abogado ni yo tenemos capacidad para parar el desahucio de mi casa, habré hecho bien en no pre-ocuparme porque va a llegar lo mismo, me pre-ocupe o no lo haga, así que........ tranquilidad y a ocuparme en la medida que van transcurriendo los acontecimientos. Mientras, 12 de febrero … y aquí sigo
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